ME CALMO lo/intento, LLORO EN SILENCIO ..., MIS LAGRIMAS DE CORAJE ME REGALAN LA ESPERANZA DE QUE LAS COSAS PUEDEN CAMBIAR, DE QUE DEBEN CAMBIAR, RETIRO MIS MANOS DE MI ROSTRO Y VOLTEO A VER LA CIUDAD es/hermosa, LA LLUVIA HA AMINORADO SU CAER se/calma, ESCUCHO A LO LEJOS EL GOLPE DE SU CAIDA CONTRA ALGÚN TECHO DE PLASTICO podria/ser/eso/música, EN ESTE PUNTO ES RELAJANTE... RECUERDO... RECUERDO QUE ALGUNA VEZ ESCRIBÍ UNA HISTORIA hace/tiempo/de/alas/grises/ciudad/gente/marabunta, HABLABA DE UN MEDIO HALCÓN volava/si/no/miraba/observaba/estaba/sentado/sonno/seduto/sun/grattaccelo/voi/impprarare/a/volaré/, LA CANCIÓN DE FALCO A METÁ QUE SUENA EN MI CABEZA ME RECUERDA PERFECTAMENTE LA HISTORIA il/falco/va/.../senssa/cadene/gurda/é/risguarda/sa/che/conviene/..., ME LEVANTO APRESURADAMENTE Y ME DIRIJO AL CAJÓN QUE ESTÁ JUSTO A UN LADO DEL LIBRERO ecribélo/de/nuevo/inténtalo/de/nuevo/alas/grises/-el-chico-va-estaba-el-helicóptero/ataque/ya/no/es/gris/cambio/voló/cayó/fue/se/fue, REBUSCO EN EL CAJÓN Y ENCUENTRO UNA CAJA DE LAPICES, TOMO UNO, SIN PERDER LA EMOCIÓN Y LAS PALABRAS QUE MI CABEZA EMPIEZA A REPETIRME alas/grises/-el-chico-va-estaba-el-helicóptero/ataque/ya/no/es/gris/cambio/voló/cayó/fue/se/fue, MIRO ALREDEDOR, NO HAY CUADERNO rayos!!!, NO HAY HOJAS dam it!!!, MI MIRADA SE CRUZA CON LA ESQUINA DEL VENTANAL si/ahi/quizas? A UN RINCON DONDE LA PARED ES FINAMENTE BLANCA, PARECE papel, VOY CORRIENDO si/si/si!!!, HAGO A UN LADO EL SILLÓN alas/grises/-el-chico-va-estaba-el-helicóptero/ataque/ya/no/es/gris/cambio/voló/cayó/fue/se/fue, TOMO UN BANCO, ME QUITO EL SACO Y ARREMANGO MI CAMISA, ME SUBO AL BANCO alas/grises/-el-chico-va-estaba-el-helicóptero/ataque/ya/no/es/gris/cambio/voló/cayó/fue/se/fue POR UN SEGUNDO ME SIENTO A PUNTO DE VUELO, SONRIO si/hay/esperanza/de/cambio, CIERRO LOS OJOS si/hay/esperanza/de/cambio, ACERCO EL CARBONCILLO A LA PARED papel... Y EMPIEZO...
Un helicóptero cruzaba la ciudad, listo para dar el reporte del trafico, en el televisor, se veía a un reportero dando las noticias matutinas... lo de siempre
Un helicóptero cruzaba la ciudad, listo para dar el reporte del trafico, en el televisor, se veía a un reportero dando las noticias matutinas... lo de siempre, el alza de precios, la situación geográfica, el cambio climático, nueva vida en otros planetas, y los últimos chismes de la gente "pública", en fin, solo crímenes, ya sea contra la humanidad, o contra el planeta, o contra la vida de los demás…
"Encontraran trafico en la zona oriente de la ciudad, no se desesperen, pueden tomar rutas alternas que van hacia el oriente, la zona centro esta cerrada por reparaciones, y la construcción de nuevos puentes” no se bien que año es, la ciudad no se ve nada alegre.
El helicóptero baja del smog al suelo y no cambia mucho el panorama, la ciudad es gris, completamente gris, un gris pálido, seco y gastado, en los parques lo juegos están oxidados, las hojas de los árboles están regadas por todas partes, y también son del color de la ciudad, respirar es sentir pequeñísimas navajas que entran por tu garganta y que poco a poco destruyen tus pulmones, incluso un auto podría protegerte un poco de todo ese desastre, pareciera que es una ciudad abandonada, pero no es así, hay personas, hay muchas personas que caminan, no se para donde, pero todos llevan prisa, la ciudad funciona como un reloj perfecto, toda la gente se mueve frenéticamente sin voltear ni saludar a nadie, todos con la cabeza abajo y cada uno en sus asuntos, ellos también se ven grises, pálidos y secos, estos sere de los que estoy hablando no tienen ojos, solo tienen unas cuencas color blanco, vacías y sin expresión, sus manos son rígidas y frías, tocarlas es como tocar un tubo de metal, tiene la piel marcada, siempre ven el reloj, y en sus muñecas, no hay pulseras, solo hay un grillete en cada mano, y siempre avanzan, nunca se detienen…
En las calles, algunos robots limpian la ciudad, pero es inútil, ellos creo yo, se dan cuenta de ello, su mismo programa les diría que es inútil, no lo se, lo que definitivamente puedes ver, es que la ciudad esta muerta, literalmente muerta, no se escuchan niños corriendo, ellos están en la escuela todo el tiempo mirando una hoja de papel blanco que luego pintan con colores negro o gris, no hay canciones de amor, no hay poemas, no hay consejos, no hay bodas o quince años, ya no son rentables, y nadie se preocupa por hacerlos o revivirlos siquiera, las iglesias solo se llenan los domingos y por una hora, y el cura también es igual a todos, y al igual que todos, repite palabras mecánicamente, todos tiene una voz seca, hombres, niños y mujeres, una voz gris, como todo a su alrededor, solo se hablan para lo necesario “tienes el informe de la semana”, “has terminado ya?”, “necesito que termines esta semana”, “esta semana hay que organizar el itinerario”, siempre hay algo que hacer, nada se termina, con cada fin viene algo nuevo, pero nunca una cena, nunca una rosa, nunca un beso, nunca un te quiero, no creo que sean humanos…
De repente, una pieza en inmenso reloj altero el orden mecánico, una señora se detuvo en seco, miraba hacia arriba como hipnotizada, miraba fijamente un punto, en lo mas alto de un rascacielos, sus cuencas blancas se abrieron y miraron muy fijamente, acto seguido, levanto su dedo índice hacia el cielo y con el puño cerrado, no decía nada, solo señalaba hacia arriba…
En la punta de aquel rascacielos, un joven sentado, veía a todas las personas pasar, este joven era diferente a todos ellos, si tenia ojos, eran de color café, y en sus ojos se veía nostalgia por lo que veía en aquella ciudad gris, los veía atentamente, y se percato de aquella señora, la miro fijamente a sus cuencas blancas, le sonrió, pero ella solo siguió en la misma posición, entonces el se levanto, y mirando fijamente al sol (o el poco brillo que alcanzaba a pasar), abrió sus manos, y detrás de ellas, se abrieron unas alas, unas alas color blanco, grandes y fuertes, en ese momento la ciudad se detuvo...
Como si alguien le hubiera puesto pausa a la película, toda la ciudad sintió cuando sus alas se abrieron, y todos voltearon hacia aquel punto en lo mas alto del rascacielos, el joven lo pensó un momento, dudaba si podría volar, veía a los aviones y se animaba a saltar, levanto la cabeza, miro fijamente al cielo, sus grilletes resbalaron de sus muñecas hacia el suelo y se aventó al vacio, levanto el vuelo, se encontró encima de una nube, encima de la nube gris que formaba la gente, encima de sus sueños… y como un medio halcón, se alzo sin cadenas, su alas se extendieron y empezo a formar circulo, aceleró, se escapo del mundo, aceleró el vuelo por que supo que quedarse era una condena, miraba a la gente a su paso, todos le seguian con la mirada sin expresión alguna, se dejo llevar... sobre las luces de esa ciudad... buscaba un poco de libertad…
Sobre el asfalto, un hombre, un poco diferente a los demás, con ojos color negro y de aspecto mayor, metió su mano al bolsillo, y miró fijamente a aquel joven, lo que sea que haya traído en el bolsillo, lo apretó con fuerza, con la otra mano, tomo su teléfono, e hizo una llamada…
Aquel joven volvió de nuevo al rascacielos, después de haber disfrutado aquella libertad repentina, después de haber sentido encima de las nubes, un poco de aire fresco, por que pasando esa densa capa de smog, el cielo era hermoso, era azul, como siempre debería de ser, desafortunadamente, no pudo estar ahí por mucho tiempo, y tuvo que volver, se sentó de nuevo en el rascacielos, y debajo de el, vio a toda la gente por primare vez, con una expresión, toda la gente, estaba asustada…
Por un momento, le pasó la vaga idea de quedarse ahí para siempre, sentía que el no pertenecía a ellos, y pensó que quedarse ahí seria su refugio para estar tranquilo, y poder mirar en paz la inmensidad, subiendo de nuevo a aquel cielo hermoso, ese pensamiento le dejaba tranquilo, y entonces, le sucedió lo inesperado, escucho ruido en el cielo, un ruido que no sonaba alentador, se levanto, y miro alrededor, y a lo lejos pudo distinguir una flota de aviones y helicópteros de guerra, no les digo el color, por que seguramente ya lo saben, dentro de uno de ellos, venia un hombre con aspecto infernal, una cuenca la tenia abierta y en color blanco, su otro ojo era color negro, en cuanto vio al joven dio una orden que él no escucho… aquel joven miro fijamente la flotilla, que hacían aquí?, a que han venido?, esa duda se le disipo, cuando uno de los aviones, le atacó.
“Tenemos un joven fuera de los limites de esta ciudad, ya no es gris, repito, no es gris”, “vamos para allá”, aquel señor volvió a guardar su teléfono, miro fijamente al cielo, y vio como aquel joven se sentó en el rascacielos, no duraría mucho…
El joven se hizo a un lado como pudo, y se aventó al vació para levantar de nuevo el vuelo, ya en el cielo, el ataque se volvió mas frenético, el tenia que escapar, así que así lo hizo, pero los aviones lo cercaron, uno de los cohetes le lastimo una de sus alas, en ese momento, la gente alzo al unísono su dedo índice, abrieron sus cuencas, y susurraron “matenlo”, el joven no creyó esas palabras, miro horrorizado a la ciudad, los miro y les grito por ayuda, les pidió auxilio, vio a un joven que le miraba fijamente, le grito a la gente con lagrimas en los ojos “abran sus alas, dejen a su alma volar, es que no se han dado cuenta, abran sus alas!!! que sin duda alas tendrán por favor!!!, ganense la libertad!!!” se elevo al cielo, extendió sus manos en el firmamento, mostrándose libre y sin grilletes, quiso escapar del mundo, de esta asquerosa condena, de repente alguien le tomo por sorpresa, un cohete se le estrello en la espalda, sintió un dolor muy agudo, y cuando intento reaccionar, otro mas le impacto por enfrente, y empezó a caer, no quiso rendirse, intento sobreponerse, y levanto de nuevo el vuelo, otro mas lo impacto, y cayo al suelo, se levanto muy débil, y en cuanto quiso volver a levantar el vuelo, la gente le lanzo una red para atraparlo, intento elevarse, pero la gente ejercía mas fuerza sobre el, las redes le marcaron su cuerpo, y su cara empezó a sangrar, veía directamente al cielo, logro sacar una mano intentando alcanzarlo, pero el cielo lo cegó, solo se quedo con ese recuerdo, con el recuerdo de unas nubes blancas, que ahora habitaban en las cuencas de sus ojos, los cuales quedaron de color negro, no lo perdió todo, se resistió un poco mas, pero una nube de balazos le impactaron el cuero, destruyendo por completo sus alas, alcanzo a tomar una de las plumas, y cayo fulminado al suelo…
Una vez que pudo levantarse, se unió a la gente, gris como todos los demás, sus cuencas blancas soltaron una lagrima que resbalo por su mejilla, la única pluma que rescato, la guardo en su bolsillo.
Ha pasado mucho tiempo desde que el chico perdió sus alas y se volvió "gris", hoy camina frénetico con toda la ciudad... camina con todos y como todos... solo le he reconocido por que lleva la cabeza baja y siempre una de sus manos dentro del bolsillo... creo ke ahi lleva la pluma, la única que rescató.. en una ciudad donde todos se mueven por inercia, donde los sentimientos son nada, donde nadie platica o juega o se regala un beso, todos son grises, pálidos y muertos, pero uno no, uno con alas que le gusta soñar, decide alzar el vuelo, decide que sentirse libre es necesario, que ser humano es vital, que vivir es un placer, que amar es necesario, pero que falla?, toda la sociedad, esa hormigonera te absorbe consumida por la envidia, por la poca comunicación, por el hambre, por las instituciones, por la homofobia, por el clasismo radicalista, por las dictaduras disfrazadas con campañas democraticas, y que te matara hasta que te conviertas uno de ellos... hace poco vi al chico... de frente al rascacielos donde lo vi por primera vez... yo vivo escondido... oculto de todo, como vagabundo, escondiendo mis alas, el tesoro ke llevo, esto que voy a contaros fue terrible, vi al chico de pie, miraba hacia arriba, como otros mas, la sensación de que se quedará en pausa la ciudad es horrible, busque un lugar mas cercano a el y cuando levante la vista, la vi... alli en la punta del rascacielos... una chica de cabello negro, hermosa, nos miraba a todos con ojos de tristeza, sus alas, finas, blancas y hermosas, se puso de pie sin quitarnos la vista, regrese mi vista a donde el muchacho, el lentamente saco un telefono del bolsillo, marco un numero y se acerco el auricular... a lo lejos... ya se escuchaban los aviones...
DANIEL CAMACHO
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