lunes, 28 de mayo de 2012

Aleja

Se entiende una mañana, seguro que se entiende el porqué de los comos... Pero en tu caso... En tu caso, súbito cometa del asfalto, remoliendas de viento entre tus manos, humo nebuloso blanco en tus rodillas, tu falda y tu sonrisilla. En casos como este, mas allá de mi piano vuelo sostenido a tí, en casos como este, Alejandra soy tan valiente, que temo salir... En tu caso puedo seguir mas allá de aquí. Tengo las palabras correctas, atascadas, aqui en mi garganta. Sólo por no quedarme mudo... Requiescat de tus recuerdos y el sueño que nunca dormiremos, promesas blancas, firmes, inconscientes, llenitas de tiempo, cada año... Te juro Aleja... Te juro que nunca tuve ganas, aquella vez que me dijiste, que me preguntaste, nunca tuve ganas... Al paso del tiempo solo eras una ventana, de algún momento, de algún tiempo. Ya no tenias que regresar, y los hiciste. Haz vuelto del tiempo y entonces si me llegaron tus palabras, entonces si te vi presente y si quise abrir esa ventana. No te preocupes, quizá no es nuestro momento, quizás nunca lo sea, no desesperes, el tiempo se acerca... Algún dia, una hora imprevista, una tarde, una noche, una mañana, estaremos, nhos encontraremos y dejaremos de huir... Tranquila Alejandra no hay prisa, no dejes de aparecer de cuando en vez... Ale, no dejes de correr.

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