Desnudé los secretos de la noche, me asomé al fondo del recuerdo, sospeché tu encuentro en mi cuento, me emborraché como buen bebedor, de cielo, como un buen sabio sin conocimiento, miraba el viejo albedrio...
Sudando los pretextos del tiempo, sudando los sueños del invierno, perdiendo y conteniendo, vagando o viajando viviendo, en un instante el desembarco, en mi dia azul, el mediterráneo.
Presentes o ausente, reflejos, autómatas del amor del bar de enfrente, carreteras, y tus labios rojos, ventanas utópicas del lado opuesto, de las noches que me diste, o dijiste? o hiciste? o acaso...?
Espuma del rio en tus manos, descansando sobre piedra pulida, tus besos esclavos de tus clavos... Perdí el paraiso el dia que abrí los ojos y empecé a pensar que la vida era la última oportunidad.
Podria irte a buscar, nos podriamos encontrar, no hay pierde, solo camina hacia el mar... Los rituales por las tardes son tierras indomables, de nadie, tu te vuelves ágora, para cuidarles.
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